Herrizas, un tapiz vegetal que multiplica la biodiversidad
Frente a ecosistemas más llamativos, las herrizas del Parque Natural de los Alcornocales son menos conocidas pero, sin embargo, reúnen una rica biodiversidad en la que destacan los polinizadores.
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Viajamos a los Montes Propios de Jerez para conocer la herriza, nombre local que describe los arbustos y el bajo matorral que ocupan las cumbres y crestas montañosas del Parque Natural de los Alcornocales. Se trata de un hábitat con un enorme valor ecológico, paisajístico y productivo del Brezal mediterráneo.
Un ejemplo de su singularidad botánica la encontramos en la población de Drosophyllum Lusitanicum, una de las plantas carnívoras más raras del planeta.
La herriza es un ecosistema en estudio desde hace décadas. A su increíble biodiversidad hay que añadir su floración que se prolonga durante todo el año y que la convierte en un paraíso de insectos polinizadores silvestres. Esta riqueza ha centrado las investigaciones de expertos y científicos en los últimos años.
Una de las grandes amenazas de la herriza es su reforestación con pinos, realizada en los años 70 y 80 del siglo XX, que reduce su biodiversidad y la hace más vulnerable ante los incendios.
Considerada un hábitat menor e ignorada durante décadas, hoy la herriza ha dejado de ser la cenicienta, la hermana pobre del Parque Natural de los Alcornocales, y gracias al trabajo de investigadores y gestores ya brilla con luz propia.